Mantenimiento de pozos en Segovia

Los pozos son infraestructuras robustas, pero no indestructibles. La acumulación de sedimentos, la entrada de aire, la corrosión y un bombeo defectuoso son problemas habituales que, con el tiempo, pueden reducir el caudal o contaminar el agua.
Un buen mantenimiento de pozos en Segovia evita estos inconvenientes y asegura el suministro de agua limpia y constante.

Un mantenimiento preventivo permite detectar fisuras, comprobar el estado de las tuberías y evaluar el rendimiento del sistema. Así, no solo se asegura el suministro, sino que también se reducen los costes energéticos y se alarga la vida de la instalación.

• Servicio técnico de pozos en Segovia: técnicos especializados capaces de intervenir con rapidez ante cualquier incidencia.

• Revisión de sondeos y control de caudal: seguimiento regular que permite anticipar problemas y actuar a tiempo.

• Bombeo y reparaciones especializadas: instalación y calibración de sistemas de bombeo modernos.

• Inspección con cámara sumergible: visualización precisa del interior del pozo para identificar fisuras o sedimentos.

• Conocimiento del terreno local.

• Respuesta rápida y eficaz.

• Tecnología avanzada de diagnóstico.

• Atención personalizada con planes de mantenimiento adaptados.

1. Evaluación inicial e inspección con cámara. Revisamos la instalación visualmente y con herramientas de diagnóstico para conocer el estado exacto del pozo.
2. Medición de caudal y rendimiento. Realizamos pruebas para verificar que la capacidad de extracción es la correcta y no hay pérdidas de presión.
3. Limpieza, desinfección y ajuste de bombeo. Retiramos sedimentos, eliminamos microorganismos y ajustamos el bombeo para garantizar un funcionamiento eficiente.
4. Informe final y recomendaciones. Entregamos un documento con las acciones realizadas y consejos para prolongar la vida útil del pozo.

• En explotaciones agrícolas de la zona, hemos conseguido aumentar el caudal hasta un 25% tras realizar un mantenimiento integral.
• En comunidades de vecinos, una simple revisión con cámara sumergible permitió detectar una fisura en la tubería principal y repararla antes de que provocara una avería mayor.
• También hemos recuperado pozos inutilizados durante años, dejándolos listos para volver a operar sin necesidad de perforar uno nuevo.

¿Cada cuánto tiempo debo revisar mi pozo?

Se recomienda una revisión anual, aunque en instalaciones con alto uso puede ser más conveniente cada seis meses.

¿Qué señales indican que mi pozo necesita mantenimiento?

Pérdida de presión, disminución del caudal, ruidos en el sistema de bombeo o cambios en el sabor y color del agua.

¿La inspección con cámara es siempre necesaria?

Es altamente recomendable, ya que permite identificar problemas que no se detectan a simple vista.

¿Puedo seguir usando el pozo durante el mantenimiento?

En la mayoría de los casos, el servicio se realiza en pocas horas y se planifica para afectar lo menos posible al suministro.