Tomas de tierra en Madrid

Porque son un elemento fundamental de cualquier sistema eléctrico. Su función principal es derivar a tierra las corrientes de fuga o las sobretensiones, protegiendo tanto a las personas como a los equipos conectados. Sin un buen diseño, existe el riesgo de descargas por contacto o tensiones peligrosas que pueden afectar a la salud y al correcto funcionamiento de la instalación.

Como especialistas en tomas de tierra en Madrid, ofrecemos soluciones que se integran en nuevos proyectos o en la modernización de infraestructuras ya existentes. Nuestro objetivo es reforzar la seguridad eléctrica y cumplir con los valores de resistencia exigidos por la normativa.

Antes de ejecutar una instalación de tomas de tierra, realizamos un análisis de la resistividad del terreno. Este estudio es clave para definir el diseño óptimo del sistema, ya que no es lo mismo trabajar en suelos arcillosos, húmedos o rocosos.

Para obtener datos precisos utilizamos metodologías contrastadas, como el método de Wenner o Schlumberger, que nos permiten conocer cómo responde el terreno a la corriente eléctrica. Con esta información, diseñamos la red de picas, mallas o pozos que aseguren un valor de resistencia adecuado y estable en el tiempo.

Informe técnico y recomendaciones

Al finalizar el estudio entregamos un informe técnico con planos, memoria de cálculo y propuesta de diseño. Este documento también recoge la referencia a la normativa aplicable y sirve como base para legalizar la instalación.

La instalación de tomas de tierra no es igual para todos los proyectos. Dependiendo de los resultados del estudio, proponemos distintas soluciones: picas verticales, anillos perimetrales, mallas enterradas o pozos con compuestos químicos.

Además, integramos el trabajo con otros sistemas de protección, como pararrayos o protectores contra sobretensiones, garantizando un escudo completo frente a descargas atmosféricas y fallos en la red.

Materiales y ejecución

Trabajamos con materiales de alta durabilidad: cobre electrolítico, acero cobreado y conexiones exotérmicas que aseguran una unión permanente y de baja resistencia. Cada instalación incluye arquetas de registro que facilitan el mantenimiento y las mediciones periódicas.

La legislación española, a través del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), establece los parámetros que deben cumplir las tomas de tierra. En Madrid, además, existen requisitos específicos de documentación para su legalización.

Nuestros técnicos se encargan de cumplir con la normativa desde el primer momento, asegurando que la instalación se registre correctamente y pueda superar cualquier inspección oficial.

Una toma de tierra no es un sistema estático: su eficacia puede variar con la humedad del suelo, el paso del tiempo o la corrosión de los materiales. Por eso recomendamos revisiones periódicas con telurómetro, que permiten conocer el valor real de resistencia en cada temporada del año.

En caso de detectar valores elevados, ofrecemos soluciones correctivas como regeneración de pozos, adición de sales conductivas o ampliación del sistema de picas y mallas. De este modo, se mantiene la seguridad eléctrica a lo largo de toda la vida útil de la instalación.

Trabajamos en proyectos de todo tipo:

• Naves industriales y centros logísticos, donde la continuidad de servicio es esencial.
• Comunidades de vecinos y oficinas, con soluciones discretas y fáciles de mantener.
• Instalaciones fotovoltaicas y bombeos, que requieren una baja resistencia en terrenos variables.
• Data centers y laboratorios, con especial énfasis en la estabilidad.

Gracias a nuestra experiencia en sondeos, podemos adaptarnos incluso a terrenos de alta resistividad que requieren soluciones específicas.

Ofrecemos servicio en toda la Comunidad de Madrid: desde el centro de la capital hasta municipios periféricos. Nuestros equipos se desplazan rápidamente, lo que nos permite atender tanto proyectos planificados como intervenciones urgentes en caso de fallo o avería.

Al solicitar un presupuesto de tomas de tierra en Madrid, incluimos:

• Visita técnica para analizar la instalación existente.
• Estudio de resistividad y diseño adaptado al terreno.
• Ejecución completa de la obra con materiales certificados.
• Mediciones finales con telurómetro y memoria técnica.

El coste depende de factores como el tipo de terreno, la profundidad de los pozos o las condiciones de acceso. Garantizamos un servicio rápido y transparente, con plazos ajustados a las necesidades de cada cliente.

¿Qué resistencia debe tener una puesta a tierra según la normativa?

Generalmente debe situarse por debajo de 10 ohmios, aunque la normativa puede exigir valores más bajos en instalaciones especiales.

¿Cada cuánto tiempo se debe medir la toma de tierra?

Se recomienda al menos una vez al año o tras cualquier modificación en la instalación.

¿Puedo aprovechar una toma de tierra antigua al ampliar instalaciones eléctricas?

En algunos casos sí, pero es necesario verificar que cumpla con los valores exigidos.

¿Qué ocurre si la resistividad del terreno es muy alta?

Existen soluciones como pozos químicos o ampliación de la red de picas para reducir la resistencia.

¿Cuánto tarda una instalación de tomas de tierra en un edificio ocupado?

El plazo medio es de 1 a 3 días, dependiendo del tamaño del proyecto y el acceso al terreno.